martes, 14 de septiembre de 2010

Venta de jardines Zen miniatura

Los jardines Zen ayudan a descubrir la fuente del ser humano natural, en la cual se apoya la enseñanza del Zen, un ser humano calmo, sincero y capaz de hacer frente a todos los avatares de la vida con serenidad y calma perfecta.
Estos pequeños jardines  Zen te animan a que crees un clima equilibrado. Refleja tus sensaciones internas a través de los diseños y patrones que dibujas con el rastrillo. El jardín traerá calma a tus nervios, dejará flotar tu mente, endulzará tu alma, o como un libro, te hablará a lo más profundo de tu secreta naturaleza.
Para el japonés estos jardines son un instrumento de meditación y relajación. Rastrillar la tierra permite dejar la mente libre de tensiones, ayuda a la concentración de la meditación y tranquiliza los miedos y angustias.
Respirar hondo mientras se rastrilla sobre la arena.
Se convierte además en un elemento decorativo original y diferente...
Un jardín Zen representa el camino de la vida, el universo y está concebido para proporcionar vitalidad, paz y serenidad.

Son un original regalo y vienen en dos medidas, 24 x 30 y 18 x 24.
El Kit incluye: Base de madera, bolsita con marmolina blanca, bolsita con piedritas blancas, dos velas, rastrillito, tres piedras, plantín y folleto explicativo.

Los precios son: el de 24 x 30: $35 y el de 18 x 24: $25



 




jueves, 9 de septiembre de 2010

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Jardin zen

Los jardines Zen son pequeños terrenos de arena y rocas que surgieron en Japón alrededor del siglo VIII, y que se suelen ubicar frente a las habitaciones de los monjes budistas como un espacio para fomentar la meditación. Generalmente incluyen un rastrillo, para dibujar símbolos en la arena a la hora de la introspección espiritual.
Cada uno de los elementos tiene su propio simbolismo, siendo que la arena representa el agua, que a su vez simboliza la paz y la tranquilidad de la mente y el espíritu. Neutraliza los malos pensamientos, las actitudes y emociones negativas, creando un ambiente de tranquilidad y serenidad. Un espacio de arena perfectamente alisado representa la inmensidad del mar. Los surcos pueden simbolizar los diferentes caminos que emprenderemos en nuestra vida.
Las rocas son piezas clave en un jardín Zen y simbolizan las montañas como un elemento predominante de la naturaleza. Representan los obstáculos o las experiencias de la vida. Las que son irregulares y asimétricas contienen una mayor carga de energía. En la filosofía Zen nada pasa por casualidad y todo tiene una causa y un efecto.
Las piedras quedan mejor si las sumerges parcialmente en la arena. No las coloques en el centro del recipiente, sino a los lados. Se dice que para tener suerte, debes utilizar un número impar, posicionándolas asimétricamente. Los budistas creen que cada piedra tiene una “cara feliz”, o sea, examínalas de cada ángulo para determinar su “mejor lado”.

El Jardín Zen representa el camino de la vida, representa el universo y está concebido para inspirar vitalidad y serenidad.